Rodrigo Illescas

“Las catedrales de la nostalgia”

de Rodrigo Illescas

La Escuela Argentina de Fotografía invita a la inauguración de la muestra “Las catedrales de la nostalgia” de Rodrigo Illescas.

Te esperamos el próximo martes 15 a las 20hs en la Galería Alicia D’Amico para compartir esta nueva exhibición.
📍 Lugar: Galería Alicia D’Amico – Escuela Argentina de Fotografía
📅 Fecha: Martes 15 de mayo.
🕢 Hora: 20hs

Entrada libre y gratuita. ¡Los esperamos!

Las catedrales de la nostalgia de Rodrigo Illescas En Las catedrales de la nostalgia, el fotógrafo Rodrigo Illescas documenta los paisajes de la ruina del sistema ferroviario argentino por medio de un gesto teatral. Nos propone escenas de materiales en abandono, cielos en el ocaso o el amanecer, pastos, animales, árboles y habitantes extrañados que nos conmueven e interrogan. Las personas y las cosas actúan produciendo un espacio que interpela al tiempo. Son testigos y testimonios de un tiempo que no deja de pasar.
De algún modo, el habitar nostálgicamente los espacios deviene en activar un pensamiento sobre estos lugares de abandono. La nostalgia toma aquí un carácter vitalista e incluso, podríamos arriesgar, de cierta forma política para releer estos restos del progreso.

¿Pueden acaso las imágenes salvar el pasado como proponía Benjamin? ¿Pueden estas imágenes darnos una mirada de apertura para pensar algún futuro posible? Si todo paisaje es producto de una mirada antes que una cosa dada, podemos rastrear aquí, al menos, dos posibles interpretaciones del paisaje construido por Illescas. Una de ellas es el paisaje de la ruina, un pasado que pasó y del que sólo nos quedan los restos materiales con su potencial escénico e incluso romántico, donde prima el lenguaje de las cosas que componen la imagen. Junto a esta, tenemos el paisaje de la espera, esa inmovilidad tensa activada por la puesta en escena (la intención del autor) donde los cuerpos son protagonistas y actores. Esta inmovilidad como espera, en tanto esperanza de algo por-venir o que todavía aún no es, está grávida de futuro. Restos que son salvados, antes de que desaparezcan, para interpelarnos. Este es probablemente el sentido que quisiéramos remarcar, porque habría allí la posibilidad de una mirada redentora de ambos, cuerpos y cosas, no sólo como restos del pasado que no habría que olvidar o debiéramos salvar (con la vuelta del tren, por ejemplo), sino como restos que nos hagan pensar sobre nuestra forma de habitar el presente, los paisajes que construimos hoy (la relación entre sociedad, tecnología y naturaleza), así como los futuros posibles.

Dhan Zunino Singh y Lucía Vrljicak